jueves, 5 de diciembre de 2013

Adoptada por la Familia Leagan

A los 10 años, Candy es adoptada por la familia Leagan para que se convierta en la dama de compañía de Elisa hija mujer de la familia, Candy descubre que el escudo de la familia es muy parecido al amuleto del príncipe, averiguando que ambas familias están conectadas por lo que acepta esperando exista la posibilidad de volverlo a ver. Sin embargo, desde que llega a la residencia de los Leagan es víctima de las bromas de Elisa y su hermano Neil, quienes la reciben lanzándole un balde de agua desde el balcón; aun así, Candy está decidida a convertirse en una Dama, y a no hacer caso de ninguna de las tretas de Elisa y Neil para que ella se vaya de la casa. A pesar de esto, ambos hacen todo lo posible por fastidiar a Candy hasta que es degradada de dama de compañía a sirvienta debido a las intrigas de estos y es obligada a vivir en los establos junto a los caballos.
Un día paseando por los bosques cercanos Candy conoce a un apuesto y ostentoso joven llamado Archie cuando la barca en la que el muchacho tomaba una siesta se alejó de la orilla del río y Candy le ayudó a regresar a salvo. Desde ese momento Archibald "Archie" Cornwell quedó enamorado de Candy.
Posteriormente, cuando Eliza abandona a Candy en un pueblo a un día de camino de la mansión, conoce a un joven apasionado por la mecánica y la ciencia apodado Alistair "Stear" Cornwell; el chico se ofrece a llevarla en el coche que él mismo construyó, pero por la mala calidad de la máquina acaban en el río tras una larga caída; sin embargo a pesar de ello Stear se impresiona por la bella Candy ya que es la primera persona que mira con respeto su faceta de inventor, lo que despierta su interés.
Annie averigua que Candy es una empleada en casa de Elisa, pero aun así sigue la imposición de su madre y finge no conocerla y no puede hacer más que regalarle una cinta como símbolo de su amistad. Elisa y Neil acusan a Candy de haberse robado la cinta de Annie junto con otras cosas, y Candy huye corriendo de la casa, llorando sin fijarse hacia donde se dirige. Es así como, sin darse cuenta, llega hasta el frente de un portal rodeado por un jardín de rosas. Es aquí cuando Candy ve a Anthony por primera vez, y se sorprende mucho al verlo, pues es exactamente igual al Príncipe de la Colina (en realidad Anthony es el principe de las rosas), aunque parece imposible porque él parece no reconocerla y luce el mismo aspecto con que Candy lo conoció años atrás. Sin embargo, lo que más le sorprendió fue que le dijo exactamente lo mismo que el "príncipe": "Pequeña pecosa, eres mucho más linda cuando ríes que cuando lloras". Este es uno de los momentos cruciales, pues reconoce en la insignia que encontró en la colina es el escudo de la casa. El chico desaparece sin decir nada al igual que el príncipe. 
Un día hay un gran baile, los Leagan están invitados, pero se sorprenden al ver que Stear y Archie han invitado cada uno por su cuenta a Candy. La llevan y ahí conoce al primo de ambos, Anthony Brower, el chico del portal de las rosas. Los tres chicos la colman de atenciones y Candy disfruta su primer baile. Stear, Archie y Anthony tampoco se llevan bien con los hermanos Leagan. Los tres son criados por la Tía Abuela Elroy, segunda autoridad de la familia después de Willian Ardley patriarca de la familia (En la versión latina erróneamente la expresión patriarca se reemplaza por "Tio Abuelo"). Tras esto el odio de Elisa hacia Candy empeora ya que ansía el amor de Anthony y los beneficios de un compromiso con él pero es evidente que este ama a la joven huérfana. Durante la fiesta Anthony comenta que solo a conoce desde su encuentro en el portal, Candy convencida que es el príncipe supone que ha olvidado su anterior encuentro.
Los Ardley son una de las familias más poderosas de Estados Unidos y son vecinos de los Leagan. Elisa y Neil también pertenecen al clan Ardley, por lo tanto, ellos son primos de Archie, Stear y Anthony, lo que justifica la similitud de sus escudos familiares. Los chicos mantienen su amistad con Candy a pesar que los Leagan no escatiman esfuerzos en intentar manchar su imagen. En mayo Anthony le regala una nueva estirpe de rosa, llamando a la flor "Dulce Candy", y declarando que ese día es su nuevo cumpleaños.
El destino de Candy la lleva a conocer a Albert, un ermitaño de espesa barba, larga cabellera y lentes oscuros que ocultan sus ojos, es un amante de la naturaleza que vive sin permiso en los bosques de los terrenos Ardley con sus animales y se convierte en gran amigo de Candy desde que le salva la vida al rescatarla cuando estaba a punto de caer en una cascada. Albert siempre la ayudará en sus peores momentos y la aconsejará.
A causa de las jugarretas de los hermanos Leagan, los padres deciden deshacerse de Candy enviándola a México. Convencida por los Leagan que se trata de una mala persona la Tia Abuela apoya esta decisión e impide que sus sobrinos la ayuden, por lo que Candy ve como única salvación pedir la ayuda de Albert, y decide enviarle una carta, desgraciadamente antes que él pueda hacer algo el guadabosques de los Ardley lo descubre viviendo sin permiso en la propiedad y debe huir. Es así como Candy se ve obligada a ir a trabajar una propiedad de los Leagan situada en México en compañía de un hombre cruel y sin escrúpulos por lo que el viaje se le hace ingrato y doloroso. En el camino es secuestrada y luego de escapar de su captor vuelve a casa de los Ardley.
Al llegar se entera que el jefe de su secuestrador, George, es en realidad la mano derecha del Tío Abuelo William. Stear, Archie y Anthony habían escrito al jefe de la familia, es decir, al Tío Abuelo William, para que la adoptara. George entrega a la Tía Abuela Elroy una nota y los papeles de la adopción de Candy. Así, a los 13 años, Candy es adoptada por el Tío Abuelo William, formando parte de la familia Ardley yendo a vivir a la Mansión de Lakewood con sus amigos Archie, Stear y Anthony.

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